Este pasado miércoles Fernando
Manzano, a la sazón presidente de la Asamblea de Extremadura y, por tal, primo
de su chófer, ha presentado en rueda de prensa los presupuestos de la misma
para el próximo ejercicio de 2015. Dado que, por sus inefables actuaciones
públicas que siempre me dan pie a un íntimo regocijo, siento hacia el personaje
una especial predilección, articulísticamente hablando digo, y toda vez que en
la prensa regional he leído titulares e informaciones que me han puesto en
alerta sobre la posibilidad de encontrar chicha en sus palabras, he accedido a
la página web del organismo para oír de viva voz sus explicaciones al respecto.
Ya que estaba en faena, y para absorber datos y conocimientos sobre el menda,
abrí la pestaña que dice “El Presidente”.Todo una hallazgo idiosincrásico. El
primer apartado, “su lado más íntimo...”, no tiene desperdicio. Una vez
informados de su currículo como profesor de formación profesional, curiosamente
sin especificar el área docente de su magisterio, a partir del segundo párrafo
se nos ofrece una semblanza personal, benévola y edulcorada, del personaje. Así
nos enteramos de que es un “hombre risueño y de gesto amable, que siempre tiene
una sonrisa para su interlocutor. Afable, buen conversador, optimista, amante de
su familia, de su pueblo, de los vinos extremeños y de los platos de cuchara”.
Además practica deportes como el pádel (muy propio), el ciclismo de montaña y
la pesca de la tenca, esto último no a la buena de Dios, quita, quita, sino en
el Monumento Natural de “Los Barruecos” en Malpartida de Cáceres, vayan ustedes
a creer. Y para cerrar con broche de oro esta impagable biografía intrínseca,
nos informan de que “comparte con sus hijos adolescentes el gusto por la
lectura, e incluso han llegado a compartir más de un libro”. A lo mejor dos. O
hasta tres. En fin, a pesar de que leyendo este panegírico empachoso me ha
parecido estar ante un anuncio de esas empresas que andan en busca de la pareja
ideal para sus clientes, la impresión que dejó en mi cacumen reblandecido por
el exceso de melaza es que, para su apologeta, el tipo es una joya rezumante,
un diamante en bruto, dicho sea lo de bruto sin ningún atisbo de ironía ni de
segundas lecturas.
La rueda de prensa que pude ver en
su integridad más exasperante, a la que se presentó atildado y repeinadito, con
esa estética de fotografía color sepia estilo ‘florido pensil’ que gasta, (sólo
le faltaba la pizarra detrás y el globo terráqueo en la mesa para una perfecta
‘perfomance’ retro), empeñado como estaba en demostrar que los presupuestos de
la Asamblea en la presente legislatura habían seguido una senda restrictiva y
austera, (“austeridad absoluta”, repetía como un mantra lingüísticamente
chirriante), acabó siendo un galimatías atolondrado de cifras mal utilizadas,
lecturas penosas, (decir ‘consuetudinario le costó tres intentos), y un
batiburrillo pitagórico en el que llegó a confundir una simple operación
aritmética de suma y resta con una regla de tres. Pasen y vean: “ El
presupuesto actual en vigor, el del año 2014, tuvo un crecimiento del 5,3% con
respecto al 2013, y el que les estoy presentando tuvo un crecimiento del 4,3%
con respecto al actualmente en vigor. Si estos dos aumentos ustedes los suman,
el del presupuesto actual en vigor y el borrador para el año 2015, tendríamos
con respecto al presupuesto del año 2013 un aumento de 9,6%. Esto es muy
sencillo, es una regla de tres. Si teniendo la referencia de las reducciones de
los presupuestos 2011,2012 y 2013, descontando los dos aumentos, el del
presupuesto actual y el del borrador de 2015, tendrán ustedes que todavía esta
cámara legislativa, con respecto al presupuesto de 2010, tiene una deducción
del 12,7%, 12,7% con respecto al presupuesto de 2010”. ¡Agárrame esa mosca por
el rabo y a ver cómo te lo explico para que tú te enteres! En suma, nunca mejor dicho, una muestra más
de las carencias del figura no sólo en el manejo de la oratoria sino, lo que es
peor, en cuanto a la más rudimentaria capacidad de comunicación verbal se
refiere. Y de la aritmética mejor ni hablamos.
A lo largo de toda esa
comparecencia que parecía interminable, el susodicho nos obsequió con un alarde
de verborrea monótona, soporífera, repetitiva y torpe. Y además, para más
escarnio, tramposa desde su inicio. Y digo tramposa porque si de las cuentas de
esta legislatura hablaba, ¿por qué escogió el muy pillín, como dato inicial de
la comparativa, el presupuesto de 2010 elaborado bajo el gobierno del PSOE en
la legislatura anterior y, a un mayor abundamiento por él recalcado, igual al
de 2009? ¿Por qué no, un poner, el de 2005 o el de 2008? Pues me malicio que
fue porque, al ser el más alto de los últimos años, es el que más le convenía
para intentar llevarnos al huerto de su tesis milonguera de contención del
gasto. Tesis, por otra parte, falsa de toda falsedad dado que el presupuesto de
la Asamblea en la presente legislatura no sólo no ha disminuido, sino que ha
aumentado en 99.830 euros, los que van de los 14.400.170 del ejercicio de 2012,
a los 14.500.000 del 2015. Un 0,42%. O sea, un cuarto de hora de matraca
presupuestaria reducida a pura filfa embaucadora, maldita sea mi estampa. Una
mentira larga, pelmaza y, sin embargo, de cortas piernas. Tan cortas, quizás,
como las entendederas del caballerete que la soltó, sin el menor reparo, en
sede parlamentaria, a plena luz del día, ante testigos con micrófonos y, no se
lo pierdan, sin despeinarse. No puedo hacer otra cosa que lamentarlo porque
este portento ‘recalcitrante’ (¿se acuerdan?) es, hoy por hoy, la segunda
autoridad de la región y de su partido. Para ir a mear y no echar gota, vamos.
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo Jaime..Nadie lo podría decir mejor que tú.Abrazote.
Lo has clavado Jaime, yo que lo he conocido esta legislatura está encantado de haberse conocido, y el problema es que se lo cree. Ya le queda menos.( profesor de carpintero).
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