Este poema se publicó en mi libro Tarde de siempre, en 1980. 5 años después, un día como el de hoy, 15 de abril, murió mi madre. Desde entonces me persigue la duda de que escribirlo no fuera un presagio del dolor que abril me reservaba.
TARDE TRISTE DE ABRIL
Para mis padres. Está lloviendo abril en mi ventana.Anda la luz perdida no sé dónde,no sé por cuál amarga coordenada. Hay un desasosiego que me llamacon nombre y apellido. Es una penaque no se cura a fuerza de palabras. Hay como una tristeza a la derivapor entre el mar nublado de mi casa. Se escucha un grito sordo en cada
lágrima. Se está yendo la tarde pena abajocomo un arriero pobre. No se oyela música de amor de las miradas. Supura un triste humor mi mesa llagapor esta inconsistencia que no pasa. Libera un llanto seco mi garganta.
Está anidando abril en mi ventana.
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