domingo, 8 de junio de 2008

YO, TAMBIÉN.

"Víctima yo de una angustia que no sabía como quitarme de encima, llaman a la puerta. Abro. Era una señora de cierta edad a la que no esperaba en absoluto. Durante tres horas me martirizó con tales necedades que mi angustia se transformó en cólera. Estaba salvado."

La cita es de Cioran. La situación, con ligeras variaciones espacio-temporales y de escenario, universal en la medida en que es de ambos. Cómo agradezco, yo también, la irrupción inesperada de cataplasmas que me liberan de mi congénito abatimiento improductivo.

No hay comentarios: