viernes, 11 de marzo de 2011

ASOMBROS

Voy de asombro en asombro. ¿Dónde los ponemos?, preguntaría el gran Jesús Delgado Valhondo. Pues yo no lo sé, porque el saco ya está lleno. Entre la política igualitaria, el lenguaje no sexista, la homofobia, el machismo, la alianza de civilizaciones, el feminismo, la xenofobia, lo paritario y las paridas, los asombros ya no caben en su espacio y hay que desechar los antiguos para hacer sitio a los que entran. Y uno que, a pesar de los años, no ha perdido la capacidad de sorprenderse, anda entre respingos y escalofríos diarios, unas veces estupefacto, otras patidifuso, de la risa al canguelo sin solución de continuidad.

La penúltima ocurrencia que ha logrado epatarme ha sido la del organigrama del Consejo de Estudiantes de la Universidad de Extremadura. Junto a cargos que, a mi corto entender, resultan lógicos para el órgano de representación que nos ocupa, aparece una vocalía que no consigo ajustar en el esquema. Quiero decir que me resulta pintoresca. Se trata de la llamada “de Intercentros y Diversidad Afectivo Sexual”. Como decía el otro, “me se escapa el busilis”. Bueno está el inicio descriptivo de la plaza por aquello de la coordinación, pero el estrambótico final, que no dudo que sea sublime, no acabo de asimilarlo. Leo y releo los estatutos del citado Consejo y no consigo saber en cuál de los objetivos y funciones que marcan pueda estar incluido este asunto de amores y coyundas varias o, al menos, de intimidades afectivas. ¿Qué labor desarrollará el vocal que ocupe esta plaza en lo que a tal cometido se refiere? Pues lo ignoro, yo no logro imaginármelo por más vueltas que le doy. Y, a mayor abundamiento y si se me permite la perogrullada, dado que la diversidad en estos terrenos es tan diversa, por personal, ¿dónde se ponen los límites? Extrapolando hasta el absurdo la premisa y asumiendo, por supuesto, que englobe, como es natural, las sensibilidades de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, ¿tendrán cabida en este amplio abanico conceptual la zoofilia, el fetichismo de pies, el sadomasoquismo, la excitación por las puntillas de los mandiles lagarteranos, el gatillazo, la eyaculación precoz, la disfunción eréctil, la mangria uretral? Ainda mais, ¿será tan abierto que contemple también la heterosexualidad? Permítaseme el sarcasmo, posiblemente producto de mi alucinación, pero es que el asunto me parece un gigantesco disparate, mermeladina pura, una cursilada más dentro de la empachosa sociedad de lo políticamente correcto. Memez al cubo.

Lo cual, por seguir la senda aborregada de la inutilidad con ínfulas, qué oportunidad se ha perdido, si de diversidad se trata y dado que en nuestra Universidad hay estudiantes de varias nacionalidades (portugueses, brasileños, italianos…), de crear una vocalía que se preocupara de potenciar el conocimiento de las distintas culturas que conviven en las aulas. Porque el conocimiento lleva a la cercanía. Y ésta a la integración. Pero, en fin, esto es lo que hay. Por lo que veo y deduzco, la idiotez es contagiosa, incluso en ámbitos en los que debe primar la capacidad de discernir y el sentido crítico. O quizás no. Mucho me temo, ya metidos en el tobogán de la pomposidad vacua, que de aquí a nada se creará un Observatorio Universitario para la Diversidad Afectivo Sexual del Estudiante, el OUDASE, que se ocupará de estudiar, desde el prisma estratégico de la concienciación globalizadora, las influencias transversales que, para el rendimiento académico y la estabilidad en el estudio, tienen las distintas sensibilidades sexoafectivas en el ámbito de la relaciones interpersonales. Pues eso. Lástima grande que yo sea sólo un probo funcionario y, al filo de las 3 de la tarde, pliego. Y, ajeno a la gratificante y compleja realidad que me circunda, me voy al bar a beber cervecita fresca. Y a vegetar, claro. Como un bollullo.

4 comentarios:

Arrecifito dijo...

Jaime Álvarez Buiza dedica esta extensa carta a criticar la Vocalía del Consejo de Estudiantes. Una carta dedicada a denigrar a los homosexuales extremeños, comparándola con la zoofilia. Parece Mentira que aquello que no respetan ni toleran: LA IGUALDAD ENTRE PERSONAS...les excite tanto la verborragia.
Citando sus frases vemos la enjundia de su pensamiento: "las sensibilidades de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, ¿tendrán cabida en este amplio abanico conceptual la zoofilia, el fetichismo de pies, el sadomasoquismo..." Y algo de las puntillas de encaje de lagartera... Lo une con lo bestial, con lo que habitualmente da asquito, con lo que produce dolor y daño y con el universo de lo afeminado, por supuesto simbólicamente asociado al encaje y a las puntillas... Compara a todo el aspecto de la DIVERSIDAD con perros, violencia, cursilería y cosas que dan asco... Y yo me siento insultado por ello... Me alegro mucho de que haya gente que no se sienta insultada por ello, pero yo sí. Cuando Alvarez Buiza escriba un artículo sobre gente gitana o judía y ponga la misma expresión veríamos realmente el calado, porque hay gente para la que los insultos y la incitación al odio a otras minorías no parece valer nada... vamos a pensar que Buiza dijera: "si aceptamos la sensibilidad gitana, ¿tenemos que aceptar también la zoofilia, fetichismo de pies, el sadomasoquismo...?" pura y simple mojiganga, extraña sobre todo porque proviene de "un poeta", alguien aparentemente capaz de ver mas allá de lo simple....aunque ya se ve que no!

Claro que no se mete con nadie y no ha dicho nada. Creo que habría que decir más bien que no se mete con nada que importe realmente ¿no?

Juan dijo...

No me parece que la intención de Jaime haya sido le denigrar a los homosexuales extremeños ni a nadie.
Se mete con la solemne tontería de hacer una vocalía afectivo-sexual,que no sabemos para qué sirve.
Un saludo

Anónimo dijo...

A mí tampoco me parece que Jaime denigre a nadie.
Opino lo mismo que Juan.

Muli dijo...

No estoy de acuerdo con Arrecifito.
¿Es que no existen las relaciones sadomasoquistas,zoofilía y demás diversas maneras afectivos-sexuales?.¿Por qué estos no pueden entrar a formar parte de la dichosa vocalía?.
Creo que Jaime no denigra a nadie en su artículo.
Un abrazo.