lunes, 15 de septiembre de 2008

LÁGRIMAS DE COCODRILO

Destitución, cese
Miro la foto que me hizo en Cáceres Francis Villegas y me veo mala cara. La ha elegido Miguel Ángel Lama para
hablar de mí. Siempre es mejor que de uno hable otro. Ayer, en la que ilustraba la noticia de mi destitución (en el Hoy), tampoco era buena. La fotogenia no es lo mío, sin duda. Los dos, con todo, son rostros muy de estas penosas, vergonzantes circunstancias. Mejor no entrar en la casquería. Dejemos eso para ellos y ellas, como dicen que debe decirse. Sólo añadiré, por ahora, una cosa: vuelvo a ser libre. Para opinar y para criticar. Creen algunos que no he dejado de hacerlo. No se imaginan los sapos que he tragado.Ayer, a mi vuelta de Mérida en el tren (el que tantas veces tomó Fernando Pérez), de donde salí clandestinamente como un deportado (sí, Josemari), en una pose tan triste como literaria, era eso lo que más valoraba. Recobra uno la libertad y eso es más de media vida. O debería serlo. O para mí lo es. Así me ha ido.

Me manda un amigo estas líneas del blog de Álvaro Valverde, recientemente destituido de su cargo en la Editora Regional de Extremadura. No salgo de mi asombro y las preguntas, que lanzo al viento, se me amontonan: ¿quién le robó el don, ahora preciadísimo, de su libertad?, ¿estaba en galeras?, ¿era un forzado?, ¿cuál fue el precio de la hipoteca?, ¿los sapos eran en salsa?, ¿el estacazo de su cese le ha devuelto el entendimiento y es ahora cuando se percata de su constreñida existencia oficial? Si se dio cuenta antes, ¿por qué no se fue?, ¿le compensaba estar allí?, ¿a cambio de qué?, ¿es un jeta o ha sacrificado, durante siete años, libertad y vocación en aras de la cultura extremeña, dándole el lustre y esplendor que sólo una mente privilegiada como la suya puede?, ¿es devoto de San Tarsicio?, ¿se cree lo que dice?, ¿nos toma por tontos?..... Y es que recuerdo que, cuando fue cesado, después de cuatro años, como jurado del Premio de Poesía “Ciudad de Badajoz”, montó un numerito gimoteante y pamplinoso similar a éste, hablando de la caverna, la cenas horteras y tal. Veo que esta criatura va, con prepotente vocación de permanencia, de un sinvivir a otro. Y en poca estima debe tener esa libertad que sólo cacarea cuando lo avientan. Que yo estuve en la ERE en puesto similar al suyo y, en cuanto vi cómo pajeaba el morlaco, salí de najas. El asunto duró pocos meses. Los mandé a tomar por saco y me fui por la misma puerta que había entrado. Así de fácil. Y sin lloriqueos mimosos.

Quizás todo se reduzca a lo que pontifica el viejo adagio sobre la amargura de ególatras megalómanos de este pelaje. Decía, más o menos, así: ”La tragedia del vanidoso no es el que no consiga lo que cree merecer, sino el que la vida lo coloque en el lugar que, en justicia, le corresponde.” Pues eso, Alvarito.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siete años tragando sapos...
Serían en salsa como tú dices,pero la salsa tenía que estar para chuparse los dedos.
¿Sería salsa al curry,a las finas hierbas o a la pimienta con albahaca?
Después de tanto "aguantar" y tanto sapo,lo han echado a la calle.

Unknown dijo...

Estupendo post, amigo Jaime. En efecto, el tipo se da unos aires, unos vientos y unas cosas por tan poco, tan poquito...
Mira, resulta que me han piruleado el blog, y si tratas de acceder, a través del enlace que tienes en el tuyo, vas a parar a algo comerrcial que nada tiene que ver con lo mío, nada. Así que la nueva dirección, la buena, sin piruleos ni na es:
http://www.poetaenllerena.com/
Te agradecería que lo revisaras.
Saludos