viernes, 9 de octubre de 2009
EL ENIGMA DE PONCIO PILATOS
miércoles, 7 de octubre de 2009
PALÍNDROMOS
Nº 4
Al despertar agoto la alegría. Sé que estoy
porque me reconozco en el preciso instante en que me miro.
Después, la vida, anda por sus caminos indecisos
burlando la rutina. Juguete nuevo siempre,
recovecos del alma que te empujan.
Sentir es el milagro
que se repite, terco, con la casa callada.
Elocuente principio que respira al compás
de los sueños, del amor escondido entre las sábanas.
Busco la risa mientras bebo café en el espejo turbio
de un silencio que es vida derramada. Compás de una ternura
milimétrica que vuela y amanece. Rendición de la noche.
Salgo a vivir sabiendo que la vida me pesa,
que al final de las luces, los recuerdos
serán mi corazón. Inútiles suspiros, imposibles
de vivos y de muertos. Vengo a vivir
(es todo lo que tengo) sabiendo que la tarde
vendrá siempre a encontrarme tan huérfano y perdido,
tan harto de nostalgias,
tan absurdo,
que añoraré, sonámbulo, despertar otra vez
cargado de esperanza.
Melancolizo, triste, las ausencias.
Siempre las penas se vuelven en mi contra
para encontrar refugio. Lo asumo, resignado,
igual que he asimilado mi sordera.
sábado, 19 de septiembre de 2009
APUNTES DEL NATURAL
Este tío, cuando ejercía de liberticida, hacía alarde de una soberbia ilimitada. Ahora, en su retiro subvencionado, la enguachina con una buena dosis de desfachatez. Y, digo yo: la lastimosa adoración que le profesa su delfín, cuyo libro de cabecera es el engendro de los cristales rotos, ¿es por convencimiento o, antes al contrario, forma parte el sucesor a título de sucesor de la cofradía de silentes estómagos agradecidos? Juiciosa pregunta, que dirían los inefables Hernández y Fernández. Estaremos atentos, digo si la hubiere, a la próxima excrecencia del santón lenguaraz. Mientras llega, si llegare, yo estaré en un sin vivir. Sin duda alguna.
jueves, 17 de septiembre de 2009
APUNTES DEL NATURAL
- El toro de la Vega sigue también con su ritual de muerte. No paramos. Qué obsesión de sangre derramada. Los trogloditas lancean al animal bajo la égida de la tradición. Los veo en televisión sudorosos, sucios, babeando que la masacre es el espíritu de Tordesillas. Regodeándose en la saña. Bestias modorras, iluminadas, brutas.
- Y mientras tanto, en el Olimpo todo sigue igual. El cristobita bobo, el de las cejas refulgentes, este pingüino con ínfulas de gaviota, elevándonos a las más altas cotas de la miseria. En fin, corazón mío: se acaba este 17 de setiembre y, quizás, continúo.